4/25/2006

VIÑA RAP 2006


Ya está aquí por fín el evento de los eventos... el gran fin de semana del año... el mejor festival de Europa: ¡ya está aquí el Viña Rock 2006! Estoy seguro de que todos los lectores de madridhiphop deseaban que llegara por fin el puente de mayo, porque, como dijo alguien: "la vida no es más que la tensa espera entre Viña y Viña".

A sólo unos días, a sólo unas horas, el Viña (como cada año) promete darnos los mejor de lo mejor. En nuestra carpa, Senheisser como siempre, la oferta es variadísima y muy amplia. Desde aquí destacamos a los siguientes artistas (sin embargo y como es lógico, para gustos están hechos los colores): Chulito Camacho, Kiki Sound, Kaloncha Sound, Xhelazz, Bako, Grossomodo, Niko, Violadores del Verso, Kid Nacho, Demo y, por supuestísimo, Rapsusklei & Hazhe (imprescindible).

Parece ser que por fin la organización del Viña ha entrado por la puerta grande en el mundo de la lógica, y a colocado a Rapsusklei en el lugar que se merece, es decir, cerrando el domingo a las 3 de la mañana. Los asistentes empezabamos a estar hartos de que siempre cerrara SFDK, y de ver a los mejores a las 3 de la tarde con el implacable y cruel sol de Albacete.

Pero lo mejor del Viña no son los conciertos; como bien saben los que ya han ido (un servidor va por cuarta vez), lo mejor de este festival manchego es todo: el ambiente de la zona de acampada, las mil y una raves que lo circunvalan, la gente, la pluralidad, el desfase extremo, y un sin fin de alicientes que hacen de este evento el mejor plan de todo el año. Aquel que nunca ha ido se puede permitir el privilegio de faltar... pero aquel que ya ha probado las mieles del Viña está condenado a ir siempre que pueda. Da igual endeudarse el resto del año, merece la pena. Además, cuando lo que falta es dinero para ir, el problema no existe. No es necesario asistir a los conciertos para vivir el Viña al 100%, simplemente son un aliciente más. Y a aquel incrédulo lector que piense que me equivoco, le animo a que pruebe este año. El Viña no defrauda.

La dureza es considerable por la falta en muchas ocasiones de higiene, el clima extremo (tanto si hace sol como si llueve), las drogas, la falta de comida, etc... Pero el malestar dura tan sólo una hora, después te conviertes en uno más, te conviertes en un ciudadano más de la ciudad de la anarquía. Por supuesto que, como en todas partes, hay irrespetuosos, pero son una minoría. En el Viña prima ante todo el buen rollo, el respeto y la ayuda mutua. Se convierte en una experiencia única e inolvidable. Lo triste es el final. Lo triste es volver a la rutina. Siempre se hace dura la vuelta del Viña porque vuelves a la realidad. Dejas de ver por la calle punkies, rastafaris, hippies, heavies, metaleros, b-boys... para volver a ver gente normal, pijos, bakalas y skin-heads. Pero siempre, al año siguiente, vuelve el Viña para deleitarnos y recordarnos que somos muchos los que vivimos y pensamos de una determinada manera.

En fin, cuando regresemos de las duras tierras machegas, desde madridhiphop se informará puntual y ampliamente de lo allí ocurrido, aunque estemos aún bajo la influencia de la clásica depresión posviña. Esperemos y recemos porque no llueva, aunque otros años la lluvia no ha conseguido mermar la alegría de los asistentes. Por cierto, asistentes que este año se prevé que superen los 100.000. A los que os quedéis en casa por causas superiores a vosotros, os esperamos el año que viene sin falta; y a los que hayáis elegido otro plan o simplemente seáis vagos: os habéis equivocado gravemente de elección.

La larga espera ha terminado.

Direktor (El Qubo)